Se conoce como Black Friday, o en español viernes negro al día que inaugura la temporada de compras navideñas. Este día se representa con significativas rebajas en muchas tiendas minoristas y grandes almacenes. Es un día después del Día de Acción de Gracias en Estados Unidos, es decir, se celebra el día siguiente al cuarto jueves del mes de noviembre. En los últimos tiempos, esta costumbre se ha extendido internacionalmente de forma significativa.
¿Dónde nació esta costumbre?
La versión que conocemos se originó en Filadelfia. Se utilizaba para describir el denso tráfico de gente y vehículos que abarrotaba las calles al día siguiente de Acción de Gracias. El uso de este término comenzó alrededor de 1961 entre los oficiales de policía encargados de la regulación del tráfico. Se popularizó en 1966, y se extendió al resto de los estados a partir de 1975.
Luego surgió una explicación alternativa refiriéndose el término «negro» a las cuentas de los comercios, que pasan de números rojos a negros gracias al superávit.
Existe una versión en Internet que relaciona el origen del término con la venta de esclavos negros en Estados Unidos. Se puede decir que esta versión ya fue desmentida.
El «viernes negro» no es oficialmente un día festivo, pero muchos empresarios ven este día como un día festivo, junto con el Día de Acción de Gracias. Esta fecha se festeja dándoles el día libre a los empleados de las empresas, lo que permite incrementar el número total de potenciales compradores. Habitualmente ha sido el día de mayor movimiento comercial de todo el año desde el 2005.
Black Friday en números
En el 2013, aproximadamente 141 millones de personas en los Estados Unidos compraron durante el viernes negro, gastando un total de 57.400 millones de dólares. Las ventas en internet llegaron a 1.200 millones de dólares.
También el término «Black Friday» se utilizó en Viena para describir el día en que se desplomó la Bolsa de Viena, lo cual se conoce como Great Cash, ocurrida en la primera mitad de 1873. Resultado de esta crisis, a fines de 1873 quiebran 48 bancos, 8 compañías de seguros, 2 compañías de ferrocarril y 59 empresas industriales. Además, se suicidan 152 personas. Cabe señalar que previo a esta crisis, los bancos se habían multiplicado pasando de 12 a 141, de los cuales 69 estaban en Viena. Asimismo, el valor de las acciones se multiplicó en más de cinco veces, pasando de un valor nominal de 169 a 605 unidades monetarias.
En Jamestown nos preparamos para celebrarlo al mejor estilo de la cultura norteamericana, y esperamos con ansias las caravanas que se realizan en torno este día.